jesus guzman

REQUIEM DE OLVIDOS

Fue inútil abrirle el alma a mis olvidos.

 

Los he visto derrumbarse a cualquier hora del día

como mendigos por la calle de la memoria,

también los he sentido vanos,

faltos de tiempo

y expulsados al exilio de mis sentimientos

perdidos entre días y edades

mientras acumulaban funerales de recuerdos

o estatutos violentos

y quizás un ayer, una tarde, una noche.

 

En ellos busque enterrar despedidas,

poemas, lágrimas y me desnude el corazón

delante de sus dioses

como guerrero enfrentado a la muerte…

pero no me alcanzaron las esperanzas.

 

Todo fue repetitivo: las mismas soledades,

los mismos silencios absurdos

y tu mirada ardiendo en el pecho

y tu voz socavando los sueños.

 

Me sobraron derrotas,

me faltaron intentos