PETER

Ojos de Ángel

 

 

Nunca antes plasmé la idea de recorrer el sendero de tus pestañas

y ahogarme al fuego crepitante de tus iluminados ojos miel,

que ahora solo con un dulce trino de mirada

mi vida concibe como cielo resplandecer,

en zafiros de locura incandescente

que solo el amor de tus labios

podría aún más

encender.

Y

es que

toda la esencia

de tus cristalinos espejos

penetra inmaculadamente en mi Alma,

adornando con aterciopeladas plumas los latidos

de mi corazón, que ahora son mis Alas. Alas para llevarte

eternamente enamorada al glorioso paraíso de donde perteneces

y de donde sino fuera por el brillo de tu ser, dirían que a mi nada me enaltece...