Mi sentido común esta confundido, y mi cordura esta confinada a un sanatorio, no puedo seguir llevándolos conmigo, no puedo sentir nada, mi corazón se desangra por todas las heridas que yo mismo me hice, mi mente esta clausurada por todas las veces que he callado mis ideas, ya no diré lo que siento, ya no estaré siempre dispuesto, no tienes que decir nada, ya todo esta dicho, las incógnitas las contestara el silencio.
Mientras sigo tomando la mano de la soledad y bailando con mis presentimientos todo es anarquía, no hubo nada, pero lo que ha sucedido ha sido la razón para poder continuar.
Quizás no pueda vivir sin tus labios de ángel, o quizás sea la cura para el cáncer de mi alma, solo el tiempo, ese tren al futuro sin retorno, me dirá cual es la solución, pero qué puedo pensar, si todas estas vanas conjeturas de lo que sucede con mi vida son un fraude.
A veces siento miedo, miedo a despertar un día odiándote, miedo a que se acabe lo que nunca comenzó, a que el mundo cambie las reglas de la vida y me deje abandonado en el desierto de mis pensamientos, miedo a que no haya un mañana, a no verte un día más, a no sentirte a mi lado, que no me veas como alguien diferente sino como uno más del monto, pero lo que más me asusta es perderte por mis palabras sin sentido.