Henry V

Te espero desde entonces...(elegía a dios)

Te espero desde entonces, con las manos entrecruzadas,

la fe  como  hija puta y   mis plegarias  imprecisas.

El Escarnio abarca  ideas y creencias decadentes,

se desplazan del ser   al  no quiero

y regresan  altivas para suscitar espanto.

Torrente tristeza despliega  mi rostro, 

la bondad se apaga, se exilia en lamentos

y sucumbe el alma.

Donde dices que estás,  permanece sitiado por plagas 

que arrasan la cosecha de amor.

No respondes,

 y grito, aislado del mundo, que necesito ver tus manos creadoras

dándome  pan a diario.

Pero no bastan los gritos, las plegarias o blasfemias,

tu ausencia sigue presente en la  fe,

y en esta muerte  encarnada y viva .