marco augusto

Adosada a mi inconsciente

Experimento el dulce calor de tu piel acariciando mi cuerpo

estas ahí te percibo en un instante que se hace inmortal,

te busco entre la confusión de mis fantasías

tiemblan mis manos y  suda de pasión mi herido velero sin puerto,

sondeo el viento acariciando con suavidad

tu evocado nombre en mi inmortal silencio,

florece un susurro de los latidos de mi corazón trastornado

y exploro el cielo reclamándote y una brizna de brisa

se eleva hacia el cielo y te lleva en secreto mis deseos,

te poseo dichoso, en secreto, aún sin tu saberlo ,

quizás  adviertas en la soledad de tu espacio,

en la humedad  de tus deseos esta pasión intensa

que rompe las barreras de la distancia y el tiempo,

 sin tu estar al tanto te disfruto, eres mi mujer.

y despierto sudando con el aroma de tu bello cuerpo,

la noche fue de festejos y mi vida una bella locura

cada vez que te idealizo en mi inconsciente,

es demencia este dulce tormento

porque no te has marchado

 vives adosada a mi subconsciente.