MITZELA ANGEL

CULPA LOCA

Camina sin prisa por la senda desnuda,

contando los pasos para no llegar

será su casa la celda oscura,

por muchos años la ha de habitar.

 

¡No tuve la culpa! ¡Soy inocente!

con tristeza se le escuchó gritar,

señores del jurado, quizás estoy demente

pues aún muerta la puedo amar.

 

Recorre en su memoria los episodios de odio

explicando a sí mismo su reprochable actuar,

insiste, fue el amor, ¡me volvió loco!

le amé con locura, no la debí  matar.

 

No entiende lo que hizo, no sabe la razón,

tejió  jirones de locura con  desgarros de amor,

se acabó la senda desnuda,  a su celda llegó

vivirá por muchos años, como el caracol.