Cruz (El Oso Del Amor)

Mi Vida Por Mi Princesa

Cuando era niño siempre deseaba crecer,

Para así llegar a querer a la mujer de mis sueños,

Hasta que un día crecí y todo cambio,

 Ya no era lo que quería, no era mi deseo.

 

Explicó brevemente lo que paso:

 

En un instante no muy lejano mi corazón se detuvo,

Y acortas de suspiros solo pude murmurar estas palabras,

Dios jamás pensé que había algo tan bello en la vida,

Cuando pude sostenerme bien a mí mismo, no deje de mirar,

Sus ojos eran mucho más radiantes que el sol al mediodía,

Sus labios se notaban tan sensibles como la fragilidad de una rosa,

Su rostro era tan perfecto que parecía un ángel venido a la tierra,

Cuando por fin sonrió el viento paro, y la paz en la tierra se sintió,

En ese momento para mí no se trataba si era bella, perfecta o divina,

Lo que más importo fue que mi corazón su presencia lo movió.

 

Fue gracias a ese momento dónde volví a ser un tierno niño,

Allí abrí nuevamente mis ojos y logre ver lo divino de la vida,

Logre entender lo importante y perfecto que es ella,

De cómo el viento anda al compás de su ser angelical,

En como su sonrisa nos hace sentir el sabor de la vida,

Aun cuando es tan sensible entrega su alma por amor,

Habiendo angustia o dolor siempre reina su pasión,

Así es, eso es tan solo una parte de lo que es,

Aun cuando miles de millones de escritores la describan,

No habrá nunca palabras que terminen de hacerlo.

 

Y así fue como mi vida cambio aun siendo adulto,

Volví a ser un niño el día que la conocí,

Aprendí en ese instante cual era mi nuevo sueño,

Y lo divino de ese ser.

 

Explicó brevemente el mismo:

 

Ya no quiero crecer, quiero tener el corazón de un niño,

Para amarte y verte con la dulzura con la que lo hacen ello,

Para quererte por la gran mujer que eres en mi vida,

Para decirte a cada momento dentro del tiempo,

Lo bella, perfecta y divina que eres en la tierra y en mi,

Ya no eres la mujer de mis sueños, eres la princesa que reina en ellos,

Y aunque miles de millones de escritos tengo que hacer,

Para decir que eres la Princesa de mi ser lo hare,

Porque te amo desde lo infinito de mi ser al infinito del orbe.