La lluvia me regala una caja con sus chasquidos… la luna no alcanza la repisa para colgar un suspiro, las manos solo intentan respirar.
Desde que olvide como recordar sin nostalgia… durmiendo nubes de atardecer… sembrando luces lejanas en piel de anochecer… dibujando estrellas para amanecer.
Tallando cortinas de agua… escondiéndome tras marcos inconclusos… surcando la superficies como retrato, siendo trazo de las emociones que merman…
Eclipsando los pasos de un viento solitario… que va anudando mis dedos, esculpiendo espejos sin rostro… bebiendo mosaicos de vanidades.
Labrando esperanzas de velas que se quiebran… mirando espejuelos que se pierden, aferrado al eco de silencio que se fuga… sollozando ante una ventana que me mira indiferente.
Sumergiendo la luz que lloraba mis tintas… recorriendo las manos de una opaca estela, ansiando escapar de un mañana… sepultando emociones lastimeras.
Desamarrando el cielo que se aflige… barriendo con el tacto que se funde… dispersando sus pedazos etéreos… pues ya no embonan.
Desconociendo miradas que se borran... deshojando el aserrín de las aceras… apilando presencias solas.
Silenciando los respiros a capela… abriendo la hoja al pasar con mis yemas, conservando el pulso que la nada deja… arrojando suspiros al firmamento.
Resonando tristezas en los charcos que no oyen… tirando al bote corazones astillados, desempolvando cegueras artificiales y sorderas fingidas.
Desempañando la llama helada de silencio… encontrando la sepultura de un océano de cenizas, intentando estrangular el pulso de mis pasos.
Rasgando palabras de papel… surcando depresiones sin volver.
La tristeza es tan inmensa que es lo único que puedes ver… incluso con los parpados cerrados, aún si tus ojos se escondieron más lejos que ayer…
Las luces atenuaron mis pupilas… a veces mi tumba duerme, a través templanzas internas… recreando pigmentos de alba transparente.
(Atrayendo voces en color diferente… bajo diluvios que fingen no estar llorando.)
Siempre llueve dentro de mi habitación, pero sé que se hace un cobijo de agua que en tus palmas de desvela… para reflejar tus lágrimas aunque ellas no caigan… o no las dejas caer.