Edmundo Rodriguez

LAS OLAS

Desde esta pequeña altura te observaba,

como venías, a veces con suavidad, y en ocaciones

mas fuerte; y  te ivas con la ternura de la madre,

acogiéndote en tu gran vientre y asi te repetías incansable

en tu trabajo, momento tras momento, bella forma de decir,

vivo, para ti , y para todos, soy tu mar de vida, de alimento.

me imaginaba , que allá en el horizonte , tú tambien me

observabas, diciendo , está comprendiendo; que todos

estamos vivos , y que debemos, servirnos  para que no se

agote nada, cuidémosnos , somos hermanos ; EL asi lo

dispuso con Amor.