Lizardo

TE SOÑÉ BRASIL

Hoy soñé en una tierra lejana

bañada por un mar de agua cristalina

hoy se liberó mi mente de su rutina

y se posó en la playa de Copacabana.

 

El sol se levantó en el horizonte

besando a Río de Janeiro y la arena

mi alma angustiada en su pena

añoró a mi Amazonía y su monte.

 

Sao Paulo también te vi

selva de piedra y de cemento

en tu avenida paulista me alegré un momento

mientras caía tu bendita garúa sobre mí.

 

Porto Alegre salvador y Blumenau

Belo Horizonte, Natal y Espíritu Santo

de hospitalidad me embriagaron tanto

en Guanabara me sentí un marinero en su nao.

 

La moqueca, la feijoada y el tacacá

mi hambre calmaron por aquí

el agua de coco, el zumo de guaraná y de asaí

acabaron mi sed en el Ceará.

 

En Brasilia me embargó un optimismo

contemplando el palacio de la Alvorada

inevitable recordar a mi Bolivia amada

en el unitarismo y yo viendo el federalismo.

 

Una lágrima mojó mi mejilla

cómplice de mi disimulada tristeza

y recuerdos duros vinieron a mi cabeza

pretendiendo convertir mi sueño en pesadilla.

 

Epitaciolándia y Brasiléia en la frontera

unidas con Cobija por un arroyo y un río

de hermandad amazónica son un trío

ejemplo de amistad imperecedera.

 

Te soñé Brasil, emocionado

por el calor que me diste y la libertad que vi en tu gente

y no quiero despertar del sueño de mi mente

y darme cuenta que lejos de ti, Brasil te he extrañado.