Diego Somoza

Bella Desconocida


Te miré una tarde por la calle,
caminabas segura, femenina, hermosa,
mi corazón fue cautivado en ese instante,
llevabas el cabello corto y una blusa rosa,
te ví de frente un momento,
y al siguiente te observé alejarte.

Un huracán de emociones confundieron mi cabeza
seguías caminando y jamás regresarías
¿Qué hacer frente a tan Bella Desconocida?
sentí temor.
Así que te seguí sin pensar en una estrategia
pero al alcanzarte titubeé,
me fallaron los reflejos, me temblaron las manos,
y no articule una sola frase.
Recuerdo que pensé:
¿Qué se hace frente a tan Bella Desconocida?

No sé si el Señor Destino existe,
pero una hora después te observé acercarte,
entonces nublé mis miedos con coraje,
y me fui tras de ti,
sin desear mas de lo que quisieras darme.
Pregunté tu nombre,
que guardaré para mi,
conversamos,
no se cuanto tiempo,
pero descubrí mil cosas lindas de ti
y entre ellas una triste.

Y es que somos de mundos diferentes,
solo te conocí por suerte
la mejor de ellas.
Porque dentro de poco tendrías que marcharte,
allá, donde vives.
Si el señor destino existe,
él me niega algunas de las cosas mas bellas.

Pero eso no importa
porque descubrí que eres linda,
que iluminas la noche con una sonrisa,
pude ver de cerca las pecas de tus mejillas,
que además de bella eres inteligente, sofisticada,
y que disfrutas las cosas sencillas.
Ya no importa si jamás regresas,
tampoco si no vuelvo a verte.
Es sólo que hoy amanecí contento
porque ayer pude conocerte.