Luis Rayo

MUJER DE FUEGO

 

Eres cascada de fuego,

que cae sobre rocas

de forma sinuosa,

callada y ansiosa.

 

Tu vida es delirio

que arroja osadía,

con ríos de llamas

que incendian los fríos.

 

Es lava que corre,

que quema y alivia,

que pide y solloza

con furia del alma.

 

Son tus laberintos

los que la senda celebra,

en noches serenas,

con fuego que crece,

se mueve y se enreda.

 

Tu silencio me sorprende

en el reflejo cristalino

del calor de tu mirada,

que abraza a la esperanza

con la fuerza del torrente

que recorre el tiempo.

 

Eres cascada de arrebato,

vehemencia con ardor profano,

tu silueta es de magia

que en los ojos se refleja,

con colores destellantes,

como pólvora encendida.

 

Eres como estatua de granito,

con grandeza y con alteza,

eres capitana de realeza,

y junto a tu iluminación

un caudal de ternura

sobre el infinito.

 

Eres la mujer que la luz obsequia,

desde las honduras  de la lava ardiente,

desde la sima del fuego nuevo

donde nace la pasión profunda.