Eugenio Sánchez

QUIERO SER UN NIÑO

 

Quiero ser un niño y cantar al borde de una acequia,

recorrer los campos húmedos bajo el sol matutino.

Quiero ser un niño y jugar con los grillos,

 ser arrullado con la suave garúa de una tarde andina.

 Quiero ser un niño y volver a montar en el fiero   corcel

que me hizo mi padre de la  rama de un sauce,

correr y correr hasta   perderme en entre las  olas del trigal. 

Quiero ser un niño para esconderme entre  el maíz en espiga;

 mirar a una abeja agazapada  de un pistilo

u observar  como hacen el amor  las mariposas, 

treparme en los molles  y ver cuando duermen los pichoncitos.

Quiero ser un niño para deleitarme con la melodía del viento

de un otoño con olor a trigo maduro .

Quiero ser  un niño para platicar con el río.

 Quiero ser un niño y vivir feliz en la cordillera,

y desde allí  contemplar  el horizonte

 inmenso, lejano, inalcanzable,

donde se levanta majestuoso    el trono de  Dios.

Quiero ser un  niño porque cuando niño ,

aunque caminaba con los pies descalzos  y pantalones rotos

no tenía frío,  este frío que  hoy me hace sangrar el alma,

el frío que provoca tu  ausencia y tu olvido.

Quiero ser un  niño, porque cuando niño vivía enamorado

 de las flores del campo ;  

ellas  me brindaban su aroma que hasta hoy respiro,

me amaban, si, y aún  me aman,  yo las abandoné

por partir buscando nuevas ilusiones.

Pesan sobre mí los años y muy tarde me arrepiento;

tengo los pies cansados y  la piel rugosa

y sedientos de caricias mueren mis labios

y tengo la  mirada perdida en el vacío.

Quiero ser un niño, retroceder el tiempo

quiero ser un niño, si, un niño,  para no sufrir.

 

Eugenio Sánchez Bacilio