valentino arrabal

CONSUELO



Decir adiós es el
consuelo



amar como si no se
amara



soñar y volver al
vuelo



corazón de fuego
que se quemara.





Una vida, mi vida
tal vez



ese ayer y su
ceniza



vuelvo al camino
de revés



buscando alguna
señal huidiza.





Quietud en el
olvido



sembrando sombras
en el abismo



no puedo recuperar
lo vivido



ni tampoco volver a ser el mismo.