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Padre,
Anita y yo venimos junto a ti.
Manifestamos nuestro deseo de unirnos en matrimonio.
Con toda la unción de nuestra fe, pedimos tu bendición.
Hemos decidido amarnos por siempre jamás.
Y hemos decidido emprender el vuelo de nuestras vidas,
por separado.
Ella subirá a una estrella y yo a otra,
Brillaremos con el brillo de nuestro amor.
Ella buscará reposo en una de tus manos
y yo en la otra.
Prometemos no dejar de amarnos.
Nuestras almas, nuestros corazones, nuestros pensamientos,
Permanecerán unidos aquí y en tu reino celestial.
Seguiremos abrazados y besándonos apasionadamente,
Como dos enamorados que fuimos y seguiremos siendo.
Hemos llorado. Hemos unido nuestras lágrimas de amor.
No nos dijimos Adiós. Ni no nos diremos nunca.
Aunque separados, viviremos juntos eternamente,
Padre: Hágase tu voluntad.