ALVARO J. MARQUEZ

CON EL ALMA

"El día y la noche de alguna manera/ son como la esperanza que se nos perdió,/ porque juntos esperamos que amaneciera…/ pero nunca amaneció".

 

Estoy sentado con mis manos juntas,

tratando de dar respuestas a las preguntas

que acerca de ti hay en mi mente.

Tan sólo de un vacío soy dueño

y del aire ficticio de un sueño

que llegó a mi vida de repente.  

 

Hay un silencio que me grita,

hay una incertidumbre infinita

y tu nombre está clavado en mi memoria.

Hay miedo hasta en mis venas

de ver que aún no están llenas

en mi vida, las páginas de tu historia.  

 

Miedo de respirar y no saber

si en el aire que logro retener

puede haber residuos de tu esencia.

Miedo hasta de soñar...

y no poder soportar

las horas sin fin de tu ausencia.  

 

Miedo de sentir miedo,

de llorar, de sentir que no puedo;

de no ser lo que no he sido,

de no poder ser yo mismo;

miedo de caer en el abismo

laberíntico de tu olvido.  

 

Cierro mis ojos y trato de huir,

pero te puedo sentir

hasta en mis labios cuando me muerdo.

Aquí estoy, aún vivo, aún soy

y veo mi sombra cuando voy

corriendo detrás de tu recuerdo.  

 

Es cierto, a lo mejor soy un cobarde

o tal vez fue que se nos hizo tarde

y llegamos con la película al final...

Pudo ser diferente todo,

seguramente había algún modo

pero nunca supimos cuál.  

 

Me quedaré aquí sentado

y cuando el presente sea pasado

y no haya visto a quien nunca pude ver,

entonces, ya en calma,

diré mujer, que te amé con el alma

y no me lo pudiste creer.