GILDA

CARICIAS EN EL VIENTO

Renacen incontrolables mis delirios que se multiplican en mil

cuando me regalas tu mirada picara, por esa ventana

mezcla de sensualidad y dulzura infantil.

 

 

Me pierdo en ella, y en sus múltiples formas

de expresar con ella el deseo lascivo que me transmites

y que te devuelvo con el fuego que encierra un incesante deseo de entregarme sin trabas

 

Convertido en incontrolable atracción

tengo encadenadas mis manos, y no puedo saborear tu cuerpo

sino es solo con la mirada que lo acaricia

siento que algo frena todo mi cuerpo que te rodea con mi imaginación,.

 

 

Con mis ojos, imagino, los misteriosos encantos de tu viril cuerpo

tengo encadenadas mis manos, no puedo saborear la miel de tus labios.

 

 

Con mis ojos y al mirarte y sentir ese incontrolable deseo

de cruzar la linea alba con mis mi besos.

Tengo encadenadas mis manos, no puedo humedecer tu torso.

Solo me siento turbada, al imaginar desnudos nuestros sexos.

 

 

Con mis ojos observo sin pudor las sugerentes partes de tu cuerpo

te imagino lleno de humedad saboreandote hasta la saciedad

Hasta beberme el zumo con mis besos.

Tengo encadenadas mis manos, mi boca no puede atravesar tu sexo.

 

 

Con mis ojos lleno de caricias, todos los trocitos de tu cuerpo

te entrego mis curvas para que la explores con tus manos, con tus besos.

Con la saliva, que me alimenta en cada mordisco de tus labios sobre mis adentros.

Tienes encadenadas tus manos, estas no pueden acariciar mi cuerpo.

 

 

Y esta delirio de imaginación desfallezco,

soñando que no es un sueño,

 

 

 

Y no se lo que siento, atracción, deseo, todo te lo expreso en estos versos

 

DALE VIDA A TUS SUEÑOS AUNQUE TE LLAMEN LOCO, NO LOS DEJES QUE MUERAN DE HASTIO POCO A POCO, NO LE ROMPAS LAS ALAS, QUE SON DE FANTASÍA, Y DÉJALOS QUE VUELEN CONTIGO EN COMPAÑIA. M. BENEDETTI