julio de guernica

No te acerques...

No te acerques a mí! Te dije un día,

sin saber que mi alma adivinaba,

que si el sol de tus ojos la alumbraba,

al faltarle su luz, se moriría…

 

Hoy se hizo realidad lo que temía :

la magia de tu amor se me negaba,

y apenas tu calor se me alejaba,

mi corazón de hielo se cubría…

 

Sin embargo… en mi sangre sobran llamas,

para envolver tu cuerpo en una hoguera,

para ser un océano que derrama

 

torrentes de pasión hasta tu vera,

para grabarte a fuego que te ama;

para bajarte el sol, si lo pidieras.