Diletante

SONETO DEL AMOR

 

Amé sin importarme la locura,

sin miedo al desamor o al qué dirían

o a los aciagos días que vendrían

henchidos de dolor y de amargura.

 

 

Amé porque el amor no tiene cura

para las almas que de lleno ansían

amar a ciegas y en lo tal porfían

sin menoscabos y en esencia pura.

 

 

Amé como te amaba... sin cadenas,

a corazón abierto, en pleno vuelo;

amé con la pasión entre mis venas.

 

 

Amé como te amaba, como suelo

sin ni mirar atrás un poco apenas

sin miedo a nada, de la tierra al cielo.