Hoy es día de silencios,
de silencios compartidos.
Tú en la orilla lejana,
yo a la vera de mi río.
Cantos huecos de palabras,
como pájaros perdidos,
que no encuentran hoy el rumbo
para expresarse en sus trinos.
Son silencios que me llegan
y que yo los he inducido…
vanas palabras que duelen
cual si se hubieran escrito.
Cantos rodados que brillan
con el gris de su vacío.
Son procesos que se imponen,
en corazones heridos,
para digerir qué sienten
y así sentirse más limpios.
No me gustan los silencios
cuando estoy cerca del río;
él no me dice palabras
pero me envía tus guiños,
que sé que sólo descansas
como un alto en el camino
y así sacudes corazas,
que hoy no hacen casi ruido
por el calor que tú sientes
de estar muy pronto conmigo.
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