LOBO ESTEPARIO

AQUELLA NOCHE

Me dijiste aquella noche

que no puedes partir tu alma en dos,

que quisieras tener los sentimientos,

esos que corresponden a mi amor,

que las palabras si te llegan,

que los actos te dicen más,

que los versos has leído

y comprendes todo lo demás.

 

Mis lagrimas no he podido

retener por más tiempo,

si este amor que siento ahora,

es una víctima del miedo.

 

Víctima inocente, de las peores

decisiones de mi propia vida,

de los capítulos más crueles

y dolorosos del pasado,

de esos tiempos que se fueron,

y que nunca volverán,

de los tiempos del hubiera,

el cual nunca existirá.

 

Me dijiste que callabas

por no herir más mi corazón,

con palabras de pensabas,

con las cosas que sentías,

pero al ser verdades todas,

sin querer tú, ya sabias,

dañarían mis sentimientos

y la muerte me darían.

 

Suspirabas mientras yo leía,

esa carta que jamás te di,

esa hoja que confesaba

lo que había dentro de mí,

lo que mi alma te gritaba,

y mi boca aprisionó,

esas cosas que en poesía,

declaraban todo ese gran amor.

 

En tus ojos vi tristeza,

recordando aquellos días,

cuando apenas conocía,

lo que yo por ti sentía.

 

Lo demás fue solo amargo,

un caudal de sinsentidos,

entre tú y yo la historia

se murió con malos entendidos.

 

¿Cuánto más tendré que verte,

a lo lejos vida mía?

¿Cuanto más deberé sentirte

solo en sueños bella niña?

 

Solo sé que así sea una vida,

yo esperare pacientemente,

porque al fin la vida misma,

me dé una segunda oportunidad,

de dejar de implorar,

de estar junto a tu cuerpo,

brindarte mi sentir

de por fin sin ser secreto

pueda tu bello nombre decir.