Me tumbe, me asole una noche silenciada,
observe ese firmamento, la luna me llamaba,
me obsesionaba, pensaba en aquello que me faltaba,
eras tú muñeca de cristal, con mirada de temor me observaba.
Me curabas, y cuidabas mis sentimientos resguardados,
eras tú reflejo de una imagen del pasado,
mi niña, mi bebe asustado,
no tengas miedo, por siempre estaré a tu lado.
Me enamore de ti, pues era irremediable,
me aceptaste con un acto entrañable,
y siempre te estaré agradecido por tus besos
por esos piques que continuamos sin receso,
por ese día, que me esperabas en la puerta,
a ti, gata seductora refleja en tus ojos la luz de la aurora
Inocencia pura de una niña de sonrisa descubierta,
explora un pensamiento, un recuerdo y llora.
Pero ahora, la niña es madura y sumerge su mente en la escritura,
un sin corazón arranca malos recuerdos que en ella perduran,
supura las heridas de mi pecho con su traviesa mirada,
y me hace brillar cual estrella del firmamento anclada
así eres tú, mi niña, mi amada.
Me tumbe, bajo la calurosa luz diurna,
ante la taciturna inmensidad del cielo que embadurna,
nubes de pluriformes colores me recuerdan tu hermosura.
Observe, observe una vez más tu soberbia,
ser de increíble carácter, de imperfecciones carecía,
y seguía , seguía pensando en ti , estaba obsesionado,
nunca antes nadie en mi corazón se había encerrado.
Como tu , grácil arlequín de ases en la manga,
capitana de mis sentimientos , eres tu quien manda,
solo tus besos , tus besos y nuestras tonterías,
son lo que me harán seguir en esta vida.