Andrés Mª

COMO TIERNOS PAJARILLOS

El viento duerme en las ramas

sobre las aguas del río,

que sestea sus reflejos

bajo unos cielos plomizos.

El silencio me provoca

y despierta mis sentidos;

los recuerdos se me anidan,

como tiernos pajarillos,

que van buscando calor

y el alimento preciso.

Y me surge la pregunta

del manjar que necesito,

que se descuelga del árbol,

de la rama, de su nido,

como alimento del alma

y del corazón herido.

Y la respuesta me llega

en la distancia, sin hilos…

Es tu voz que me reclama

con pensamientos furtivos,

que se adosan a mi pecho

en comunión con los míos.

Y esa sonrisa que tienes,

que parece un paraíso,

que se derrite en tus labios

como un zumo prohibido…

a mí me alcanza y me llena

y por ello… te sonrío.

El amor, eterna fuente,

que alimenta nuestro río,

que nos provoca corrientes

y nos deja sumergidos

es el que alimenta mi alma

y con besos te lo digo.

(RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR)