Diletante

NI TÚ NI YO SABEMOS

 

 

Es la discordia que nos hace sabios

pues ni tú ni yo sabemos

cuánto habremos de extrañarnos:

después de este adiós ignoramos

cuantas veces por las noches

penderemos de lo imaginario,

 no sabemos qué haremos a diario

para que el tiempo se nos vaya raudo,   

no sabemos ni a qué -o a quién- por tanto

en nuestra soledad haremos caso

para llenar el vacío en que quedamos.