Paulino Ruiz Mendoza

Y LLEGASTE TÚ

Mis ramas comenzaban a secarse

mis hojas perdían el color

y repentinamente llegaste tú

como la brisa:

y le diste movimiento a mis ramas

y acariciaste mi tallo

como la lluvia:

y reverdeciste mis hojas 

y le diste fuerza a mis raíces.

 

Pero no podías quedarte

tenías que irte

a darle fuerza y movimiento a otros

 

No supe como retenerte

y quise ser aire para transportarte

y quise ser día

y quise ser noche

para jamás dejarte

 

Y heme aquí

que sólo soy un árbol

que no puede moverse

de nuevo con mis ramas secas

y casi sin hojas

esperando otra brisa

esperando otra lluvia como la tuya ...

que me devuelva la vida.