Jose Luis Santiago

EL TERCO Y OBCECADO

Con sus razones obsesionado

hace respetable al borrico

noche y día esta estresado

y se alborota dándole al pico

 

por nariz tiene un hocico

y por cabeza un peñasco

que la rasca con cara de mico

cuando se queda en un atasco

 

aunque sea desenmascarado

erre que erre no se doblega

y elude lo evidenciado

con un tesón que le ciega

 

se alza el solo en sus discursos

y coronándose de laureles

imparte estúpidos cursos

a los tercos que le son fieles

 

aquel que esta ciego

no ve lo que el refleja

y de nada le sirve el espejo

ya que lo que oye no lo coteja

 

por grande que uno sea

si ante el error no rectifica

en lo único que se aplica

son en las fantasías que crea