jorge andres rivera rojas

Ñucanchi Pachamama


 

I

 

Hoy te escribo Ecuador,

Tierra que me vio nacer;

Cuna de recios indomables,

Fuente de vida exuberante.

 

II

 

Extranjeros se pasean noche y día,

Disfrutando de tu dinastía;

Caminando por las ruinas de Ingapirca,

 admirando al Ruco Pichincha.

 

III

 

En el centro de tu ser,

Los andes deleitan con placer;

Entregando su clima invernal,

Agradable, cual brisa matinal.

 

IV

 

al occidente un clima ardiente,

 abraza sin sofocar;

De san Lorenzo a Huaquillas,

Se disfruta sin igual.

 

V

 

Costa verde, dulce y frondosa,

Austro cúspide solar;

Selva vertiente amazónica,

Son tus islas dueñas de la mar.

 

VI

 

Otavalo con sus prendas,

La marimba pone el son;

Carnavales Mama Negra,

Engrandecen la nación,

 

VII

 

Cholos, indios, negros y mestizo,

Dan un toque coloquial;

Sazonando la sutil fanesca,

De gran “espectro” cultural.

 

VIII

 

Cuando el clima se porta inclemente,

Llora el niño hasta desbordar;

La paciencia iracunda de la mama,

Poniendo a todos a rezar.

 

IX

 

Pero, nada detendrá

La estirpe Quitus-Huancavilca,

Férrea y dominante,

Que me inspira a soñar.