Luisa Arias Soto

¡Si la vida me la han enseñado así!

¡Si la vida me la han enseñado así!

 ¿Qué quieres que haga?


Que mi mundo fue una fantasía inventada que tuve que aprender

a llevar, que las flores fueron espadas y el amor fue un traidor.

Que no supe reaccionar al destino, que llore, que sufrí, que olvide…

Que me jure que no volvería a creer, que las personas eran iguales y que tenía que aprender a sobrevivir.


Que mi corazón es tan cerrado que pensé en no volverlo a abrir.

Porque al abrirlo creía que iba a mentir al tratar de fingir cariño, al tratar de fingir un beso y robarle un suspiro al viento para no sentirme  tan deshecha por dentro.


Y aunque por dentro soy fuego, quería aparentar ser de hielo.

Porque según yo había perdido la esperanza.


¿Cómo lo haces? ¿Quién eres?


¿Cómo estas rompiendo la coraza que dure tanto para endurecer?

Y así evitar el sufrimiento de querer algo que no es mió.


Me enseñaste a creer en algo que no se si florecerá.

Y en tus ojos me pierdo y no se si volver a confiar me harían

una ingenua o una romántica a la verdad.


Si tu eres la mezcla perfecta para encontrar la felicidad.

Me tejes un camino tan distinto que me da miedo entrar en el,

pero si tu vas conmigo yo me arriesgo por ti, si tu vuelas conmigo

yo me lanzo la cielo azul de tus besos donde solo me despiertes

tu... al compás de tu boca, de tus labios, de tus credos.


Soy yo la que te busca, la que te anhela, la que te espera,

la que planea entrar a tu vida sin pedir permiso de nada,

la que te enloquecerá con caricias

y te buscara entre mil miradas.


La que te dará sus besos sin pedir a cambio nada que no estés

Dispuesto a ceder, aunque sea tu corazón lo

que busque llegar a obtener.