Manuel Ayuste

Lágrimas de cristal

 Oyeme amada mía,

sé que estás en el cielo,

sin ti, sin consuelo muero,

todo son recuerdos,

tu sonrisa, tus besos.

 

Me he quedado solo,

sin comprender nada,

solo sé que verte no puedo.

 

Si la vida es tristeza,

triste me he quedado,

llorar ya no puedo,

solo verte quiero.

 

Me dicen palabras de consuelo,

lo agradezco en el alma,

pero no las quiero.

 

Solo el silencio me calma,

silencio solo quiero.

 

Que tengo el corazón roto,

el alma herida,

dolor en el pecho.

 

Porque yo perdí una rosa,

en un día de lluvia,

y sus pétalos el viento se los llevó al cielo,

y lloré lágrimas de cristal,

y me quedé llorando sin consuelo.

 

Para mi esposa María del Camino.

Amada mía.