MARÍA DEL MAR

MI SOL DE INVIERNO

Mi vida, mi infierno, mi locura,

mi sol de invierno en las mejillas,

calima soez en mis blancuras,

caída mortal en mis rodillas.

 

Embriagados hechizos que matando

van poco a poco a mi alma errante

y el negro al rojo va ganando

al solitario crepúsculo que arde.

 

Tatué su nombre en cada esquina

de las calles de mi piel desorientada

y me inventé un cóctel de sonrisas

para paliar con él mis madrugadas.

 

Quise amar. Amar hasta saciarme

y el cielo me dio mil rosas negras.

Amar... Amé. amé y bebí sangrante

de la copa que sacia a los poetas.

 

De esa copa que unge y se culmina

con versos lánguidos de sangre.