benchy43

EL BOSQUE DE SU MÚSICA



Desde el último haz de niebla entre las hojas
surgen melódicas voces misteriosas,
se callan los gorjeos en los nidos
y cesa de pronto la luz y la llovizna.

Repliegan las alas sus colores
y los capullos se encierran en su aroma,
se arropan los verdores con vientos azulgrana
y llegan silenciosos los pasos de la noche.

Nadie debe  interrumpir dulce susurro,
nadie osa siquiera mostrar una palabra.

Las brisas son suspiros perfumados
con canela y jazmín de su embeleso,
suspendidas las lianas florecidas
se mecen lentamente en los compases.

Primavera que vives en la fronda...
¿extrañas un otoño transoceánico y dormido?

Nunca nadie ha sabido que se unieran,
nunca nadie ha llegado a comprobarlo.

Quizás por eso el bosque es un sollozo
y  la hojarasca silente lo acompaña,
musitando, solamente musitando,
un nombre longevo y extranjero.

Entre las almas palpitantes del follaje,
se alzan los sones vibrantes en nostalgia,
rompen penumbras y besan a las sombras,
como se besan los amantes con la luna.

Y en la esencia forestal de aquella magia,
hay lágrimas de piano en notas blancas
a la espera del sol en la alborada.

Derechos reservados por Ruben Maldonado.