shadday acosta

a traves

atraves de una tarde sin palabras,

incada ante el silencio,

recorri tu esbelto torso en un tizon apagado por tu sueño,

deduci que el pendulo resoñaba frenetico,

 a una velocidad predestinada a angulo recto,

oblicuo en una pintura casi perfecta,

resumi el confort preludico,

resultado de un beso,

sobre una ecsena metaforica de suntuosos deseos,

resollado en las ansias,

amantes a tu cuerpo, clamante a tu diluvio,

someti mi suño ardiente,

penetre tu pasion adormecida,

divagando fogosa en la fantasia,

inquisicion pecadora,

elocuente al absorto presente,

confese mi ansia,

desflorada a tu remebranza,

en el claustro de aquella botella, el calor del desierto,

disvariado en el sopor del decenso,

suplicante al purgatorio,

por tocar el climax, sin perder la parada del deseo