Franklin Sandi

Me dejaste la vida encendida

 

Si fuiste ave en el viento

tu vuelo me dejó música y baile.

 

Si fuiste ola desnuda

dejaste en mi ansiedad tu ritmo.

 

Si fuiste amanecer temprano

tus ojos en el aire quedaron encendidos.

 

Podría desmenuzar el universo

y en cada trozo palpitante encontraría

algo que me dejaste.

 

La rotura del freno, por ejemplo

las hojas de tu vida alfombrando mi cuarto

tus yemas adivinas en las sombras

el fuego corriendo por mis venas.

 

Desde ti la sed ardió en mi garganta

comenzó el escozor del tacto

se inundó de amor mi boca ingenua

 

y mis ojos mudos

aprendieron a hablar.