Leandro Rodríguez Linárez

(Intitulado I)

Te recibo al comenzar
el día, me trepas como rio innatural transformándome en su cauce nativo. Son
tus huellas la naturaleza inquieta de las rocas, apresas mis pasos como la
melancolía encarcelada en sombras del otoño. Son mis manos las tuyas, las mías
se quedaron esclavas voluntarias en tu piel universal, deambula mi corazón en tu
sangre ferviente como un vagabundo sin calles, aceras, esquinas ni final. Te
recibo cuando sucumbe el día, sigues trepando como una marea ilimitada,
sigilosa, eterna, con furia retenida, evitando un adiós inevitable.

LRL

23-3-2011