Antonia Ceada Acevedo

El almendro

Cuando del corazón crece

Esbelto el almendro,

Dejando mojar su flor en abril,

Amanece el sol febril

Atravesándolo con sutil aliento.

Se desnuda suavecito y lento,

Sin tramas, casi despierto,

Ante el resplandor  bravío

De un astro enamorado y sin sentio´

Que adora la belleza de su figura.

…y es el almendro blanca dulzura

Cuando para desvestirse ha nacido,

Dando frutos a tanta locura…

 

Oh, sensual almendro florecido

Cuanto el astro desea con su mirada

Que te deshoje en la mañana,

Para en la noche, soñar contigo.

 

Antonia Ceada Acevedo