Kléver Eduardo Jimbo Paladines

Amor de primavera

 

Cuando me vaya…

Mi amor quedara profundamente sepultado en los recuerdos de tu alma, así la tristeza invadirá tu corazón y se reflejara en tu rostro, por el cual correrán ríos de lágrimas.

Aunque no lo creas, ¡así será! Cada detalle y en el preciso momento. Tus pies no aguantaran tu peso y te desvanecerás sin que mis brazos te reciban, no te darán calor nunca más y tus labios querrán probar el néctar de los míos. Pero ya es tarde, me he ido, y nada hará que regrese. Pues el horizonte se extiende en mi frente y no puedo dejar de caminarlo.

Al final un colibrí volara, la última hoja de otoño caerá, y tu tez será de una anciana que se arrepiente haberme perdido.

Las nubes marcaran el firmamento del olvido, al paso que vas, será eterno. -¿Eterno?-, sí, he dicho eterno, ¡no podrás olvidarme! Porque fui tuyo y a la ves de nadie, porque jamás lo aceptaste como lo que era: “tu gran amor de primavera”.