RICARDO ALVAREZ

ANDARIEGA - de v.p. VERONICA

 

 

 

¡ Esplendor de ideas e intuición femenina ¡

Amor platónico hecho carne en cuerpo.

Esculpida en el reino y la realidad de las arenas.

Triunfante ante las rodillas doblegadas de héroes pasados

Bellos pechos y cúspides de vértigo abiertas.

Llegaste a mí  con el balance de la espuma

atravesando los campos de voces seductoras

y los prados de amor poluto de los potros tentativos.

donde dejaste sus rosas bañadas de amapolas pasionarias.

Mujer rodante mia,

que un día hundiste tu aroma celeste de pincel en mi vida sin clemencia

con la daga de besos derramados.

mi corazón de  velo se llevó la luna y sus relámpagos y

 mi alma se extravió en tu cromia.

 A tu velo de luz y mano ígneo.

 A tu entrega pía de caricia y ternura lila.

 A tu humo azul derivado del fuego de tu alma.

A tu abrazo de dulce artillería escarlata.

A tus pies marrones de andariega

que descalza sembrabas  una nueva senda a mis pies de herida dulce

y abrías de la tierra sus venas de terrones envolviendo mis piernas de espesura.

Arrolladora como grúa  levantaste mi camino de pescado hacia el abismo

y supe que era la brecha del amor y nuestro destino.

Bordada con el hilo dorado tus senos de patrimonio,

el espacio ensanchaba sus piernas y oídos y retrocedía

como si el mundo asomara sus ojos a la octava maravilla,

de todos los murales derribados a tu piel de liso y diamante.

rondando la paleta y acuarela de los cobrizos fulminantes.