omu

Sólo la parte de un circulo

 


Vine descalzo,
ando desnudo,
usé sandalias,
obro algo rudo,
calcé zapatos,
que até con nudos.
Y prosigo al amparo de pasión,
acogo el habla de sonidos mudos,
extendidos sin cesar desde Orión,
cual comulga feliz con el saludo.


Prendí en mi vida
vital rocío,
el sol y hielo,
lleno y vacío;
fui gota de agua
y hallé lo mío.
Al encontrar infinitos suspiros
cuales desmoronan helado frío,
al ser leño en la brasa donde asiros,
siendo un cálido mensaje que envío.


Aprendí en fuego
a aislar locura,
crece mi isla,
vence cordura;
no desprecié
viscera puras.
Escogí ser nada, alcancé ser todo,
se acerca la plenitud y me augura,
pintar formas de algún que otro modo,
brindar su esencia plena de hermosura.


Floté en el viento
uniendo trozos,
veté fronteras,
excavé pozos;
y hombre sediento
bebió del gozo.
Probar la austeridad no significa
perder la guía, extraviarse entre esbozos;
es arte en rincón, locuaz dignifica
y al encorvado anciano vuelve mozo.


Odié al amar,
perdí y triunfé;
amé hasta al odio,
por ello amé;
me di entero
y amar logré.

Abandonando esclavo egoísmo
acogo razón, cual ayer disputé,
lustro agilidad en malabarismo
y soy aquel circense que soñé.


No existe mayor pena, que vagar
condenado a la falta del amor;
y sorber el salitre del sudor
en inútil soledad por arrancar
por la cuesta donde crucificar
la cercana y propia divinidad,
sentenciándome en cárcel de horfandad,
ajeno a gracias de amar y crear.

318-omu G.S.