Jose de amercal

Tenemos

 Edificios más altos, pero templos más pequeños;
autopistas más anchas, pero puntos de vista más estrechos;
gastamos más dinero y tenemos cada vez menos.

Tenemos casas más grandes y familias más pequeñas;
cosas más convenientes pero menos tiempo;
más educación y menos sentido;
más conocimiento y menos juicio;
más expertos y menos pensamientos;
más medicinas y menos bienestar;
tomamos mucho, menos conciencia,
gastamos sin medida, reímos muy poco,
manejamos muy rápido, menos sentimientos,
nos acostamos muy tarde, nos levantamos muy cansados,
casi no leemos, vemos demasiada TV y casi nunca oramos.

Hemos multiplicado nuestras posesiones,
pero reducido nuestros valores,
hablamos demasiado,
amamos muy poco y mentimos casi todo el tiempo,
hemos aprendido a ganarnos la vida,
pero no a disfrutarla,
le hemos sumado años a la vida y no vida a los años.

Hemos ido y vuelto a la Luna,
pero no podemos cruzar la calle para conocer a un vecino,
hemos conquistado el espacio exterior pero no el espacio interior,
hacemos cosas más grandes, pero no mejores,
hemos limpiado el aire, pero no el alma;
hemos dividido el átomo, pero no a nuestros prejuicios,
escribimos mucho, pero aprendemos poco,
planeamos todo, pero no conseguimos casi nada.

Hemos aprendido a hacer las cosas más rápido,
pero no a tener más paciencia;
tenemos ganancias más altas, pero moral más baja;
más alimento y menos paz.

Construimos más computadoras para guardar más información,
para producir más copias que nunca, pero nos comunicamos menos;
cada vez tenemos más cantidad y menos calidad.

Esta es la época de la comida rápida y la digestión lenta;
hombres altos de carácter bajo;
profundas ganancias y relaciones superficiales.

Esta es la época de la paz mundial y la guerra domestica;
más tiempo libre y menos diversión;
más tipos de comida y menos nutritivas.

Ahora tenemos ingresos conjuntos y más divorcios,
casas más bellas pero más hogares rotos.
Esta es la época de viajes rápidos, y muertes mas lentas,
moralidad en decadencia, pasiones de una noche,
cuerpos con sobrepeso, pastillas que hacen todo,
desde alegrarte, hasta calmarte y matarte.

Esta es la época donde tenemos todo en la exhibición y nada en el inventario.