celestino

el mordisco de la Kali

al borde del precipicio

me mezco todas las noches

me disuelvo en la alborada

del temblor de mi derroche

 

cuando me danza la Kali

me extiendo hasta el mismo centro

y acaricio los extremos

donde muere el universo

 

las visiones de la Nada

me van nublando el cerebro

y lluevo en mi propia esencia

fecundandome por dentro

 

duerme mi yo, mi niña

ya se acerca el gran momento