RodrigoCanetti

La Dama de las Flores.

Entre usted, señora, y mi persona

no hübo nada digno de contar,

pensé que ya había llegado la hora

con la crisálida sin terminar.

 

Llegaban los fríos vientos del norte

y el objetivo acabé de fijar,

el quinto mes con pena note el corte

de esa herida que el tiempo hizo sanar.

 

Son tres flores las que has ya recogido,

hermosas, diminutas, espinosas,

elecciones carentes de sentido.

 

Claro muestras que no te has decidido

pues solo te dedicas a observar,

su lento desojar te ha divertido.