campanilla69

FORTALEZA

Tu vida tú quisiste entregar

sin nada a cambio esperar,

a cuatro rosas blancas

salidas de tus entrañas.

De las rosas espinas nacieron,

y se torno grisácea

su blanca pureza,

pero tú seguías pese a verlo,

regalando tu ser y tu tiempo.

 

Tu lo hiciste sola

sin, de tu mitad, el apoyo,

dejando en tus manos

por palabras, callos,

y bajo tus ojos,

oscuros montes de cansancio

en los que se veían surcos

de cauces secos, por dolor.

 

Tus rosas construyeron alas

y remontaron su vuelo,

algunas cual palomas

otras cual cuervos,

escaparon una a una

del abrigo de tu seno,

unas volaron a mucha distancia

y otras pese a la lejanía

nunca de ti se alejarán,

unas con lo vivido en recuerdos

y otras con amnesia autoinflingida.

 

Yo nunca olvidaré

aunque mil años pasarán,

todo lo que hiciste por nosotras,

y no tendría mi existencia

suficientes segundos de vida,

para agradecerte cada instante

de la vida que entregaste

por y para nosotras