RICARDO ALVAREZ

LLEGAMOS AL HOGAR - de CREPUSCULO

 

 

Después de andar sin pudor

liberando besos acumulados en exceso

por las huellas del rojo asfalto transitado,

desnudos de labios heredamos la sangre de la tierra.

 

Volvimos impúdicos y delgados de besos sembrados

por la piel de los adoquines prejuiciosos en las calles,

De navegar los rumores del agua

y el silencio de la espuma marina.

 

Del barro trajimos la  púrpura corriendo en las venas.

Entre el horizonte del alerta y el sueño

rompimos los fríos espejos mentirosos de arena

y con los zapatos arrastramos sus vestigios.

 

¡ Llegamos al hogar amor !

Donde el rosa se repite en las flores de acuarela.

El gigante clavel irrumpe el reino de los verdes,

los jazmines penetran libres sus aromas de ventana y

el sol llega con sus virtudes antes que  nuestras espaldas

barriendo el minúsculo frío

cuando el invierno hizo su estadía de paso inadvertido.