tiburcio de la sonec

ACUSO A TU DIOS

Tengo, controlo, destruyo

Y vuelvo a crear los sonidos.

 

Busco el orden, la piedad

e intento ver el feliz rostro

de la muerte.

 

Resucito, siendo inmortal

sin la sangre de los dioses,

retorno a mi centro,

desequilibro tus sentidos,

aprendiendo a escuchar

el llanto de las estrellas hermanas.