Armando G.

El poema de tus versos

 
Desde el ayer que no nos vimos
desde la intensa distancia
donde vivimos
desde la separación,
la angustia por los deseos no satisfechos.
 
Noche de luna enamorada
es poco
para tanta necesidad de seducirnos
necesitamos infinitas vidas
solo así calmaríamos
tantas ansias de amarnos.
 
Un adiós repleto de silencio
en la constante separación
que a diario nos sometemos,
en la ausencia de besos
en la huerfandad de caricias.
 
Miénteme,
no importa me digas te amo, eres mi sol,
 eres mi amor,
si la distancia se impone
como barrera infranqueable de separación.
 
Sin poder olvidar hoy es hoy
sin saber si el mañana existe
si tendremos la oportunidad de saciar
las ansias de sexo reprimidas.
 
Olvido
el pasado
busco en el presente,
añoro el mañana donde no sean palabras,
sean hechos reales,
caricias realizadas en jornadas interminables
donde la fatiga impida el regodeo.
 
La melodía de tu voz
dejaría de ser una voz lejana
un susurro en el oído,
sería la palabra, el suspiro, el gemido
cuando mis manos te recorren en cada escondrijo,
mis labios
se funden en interminables besos con los tuyos.
 
Te extraño… ¿sensiblería cursi?
son tus palabras vacías o solo el delirio,
la desesperación de la ausencia
 te hace pensar que blasfemas,
es una defensa a la condena
de amarnos en la distancia
sin saber si mañana no será más una charla,
será real la entrega.