Vicktoria

Tristeza invade

Y cuando el cuerpo se encorva las miradas bajan hacia una horizontalidad misteriosa que no se desposiciona y no responde. Los motivos inútiles llevan a la desesperación tranquila, al desgano constante y la inquietud de no conocer que será, porque fue así y no de otra manera. Recuerdo que la vida eran momentos, momentos completos sin significancia. Siento la mano que me toca con el vientre contraído con la mirada horizontal perdida. Vuelvo los momentos y pienso que así es mi vida, así fue y quizás también será, mientras las almas rocen despacio, y los labios deseosos se quiebren. Las mañanas serán las mismas, de ahora en adelante. Las flores que corte y guarde en algún libro viejo, los pétalos resecos del tiempo pasado y las montañas seguirán en el mismo lugar. Pero yo volveré, como muchos, y seré otra, seré viento seré luz y sombra, amor y odio, seré divertimento y tanta, tanta tristeza.