Michi Cervantes

Vistiendo la piel

Anoche,

me atrapó el sueño

vistiendo sudor y deseo,

cubriendo al fin, de lujuria

la que fuera mi alma infantil.

 

Anoche,

abrigué mi soledad con tu cuerpo

apagué con mi propia humedad

el fuego

que me impulsa a entregarme a ti.

 

Anoche,

dejé de lado la ternura,

oculté la inocencia injusta

y liberé el instinto en mi ser.

 

Anoche,

no fui profesionista,

no fui madre, no fui hija

sólo me permití ser una mujer completa para ti.