Pier Paolo

Realidad

Realidad, oh realidad:

               niño huérfano;

               espejismo de resonancias y colores;

               pasajero en los sentidos; el de los te tejidos invaluables.

Del m m eollo de tu charco extirpamos una trama

para zanjar el ciclo y morir en paz.

              ¿Para qué?

¿Para qué someterte 

  a este simbolismo ingenuamente deliberado?

              ¿Para qué?

Si tú no quieres,

Si tú no entiendes, siquiera.  

 

             Te sacudes en temblores y

te haces llaga del espacio.

              Salpicas tu

Independencia

al crédulo

barro de una teoría.

 

Realidad, oh realidad: creo,

por momentos creo entender,

que sólo vas corriendo y corriendo

por lo inagotable de este misterio,

hacia el encuentro y re-encuentro con tus padres:

Dios.