la negra rodriguez

ITINERARIO DE UN DOLOR



Eran las siete de la mañana, llegó Eduardo y me dijo que te habían atropellado, así le habían dicho a él, y que estabas en el hospital”Guayaquil”.Me puse lo que  estaba a la mano y salimos corriendo. Me decía a mí misma “debe ser  solo un susto y luego y estaremos comentándolo como una anécdota y nos reiremos de todo esto”. El guardia nos dejó pasa, entramos a Emergencia y no te encontramos, una señora nos  preguntó si éramos familiares  de la señora que  estaba en Necropsia con disparos en la cabeza. yo grite desesperada, pero Eduardo me dijo, que no, no podía ser ,  que  lo tuyo era  atropello. Te buscamos por todo el hospital, pensamos entonces que   te habías trasladado al hospital del Seguro. Le preguntamos al guardia  por ti. Y nos  confirmó la espelúznate noticia,  nos dijo que  estabas en Necropsia….Un frío helado recorrió mi  cuerpo y sentí que caía en un profundo abismo, y nunca llegaba al fondo.

Todo , todo se volvió un caos. Los periodista, preguntando  cuales eran los móviles del crimen, y quienes eran los presuntos asesinos,   Ricardo llegó desesperado, Vicentito  con tu sangre por todo su cuerpo, los vecinos que me consolaban  tus guardaespaldas que  hablaban.  Yo, sin saber qué hacer, pensé en papá y mamá, en la falta  que me estaban haciendo y  como se enterarían el resto de hermanos. Todo era desolación, llanto dolor desgarrador. Arrimada a una pared el hospital, gritaba, gritaba, y el dolor crecía y crecía y aún sigue creciendoaquí en mi pecho como un segundo corazón que palpita agitadamente al ritmo de mi tristeza.

Fotos , cámaras . preguntas, dolor, horror, llanto…llanto…llanto. Llegaron Susana y Marianela con sus esposos, Amanda, , Adriana, a ella le dije que  vaya a ver as María Luisa que estaba en el trabajo, cuando ella llegó le pregunté a gritos , por qué no lloraba, ella no sabía qué pasaba. Luego nos fuimos a tu casa. Lupita, desesperada sin querer salir de su dormitorio, tuvo que hacerlo para atender a la prensa, Vicente sin querer lavarse la sangre lloraba. Luego de atender a la prensa Lupita entro en shock. Llegó su  papá, y lo  golpeó reprochándole, acusándolo de ser el culpable porque los había abandonado, pero luego lo abrazó y él se la llevó.

Volvimos a la casa, llegaron Lupe, Jenny, llorando y maldiciendo, Vine a mi casa a cambiarme de ropa

 Caminar, por las mismas calles  que siempre caminé contigo, pero todo  se volvió gris y aún  sigue gris.

Llegó Esperanza, mi gran amiga, que fue tan  importante en aquellos momentos, no me dejó sola ni un momento, nos llevó en su    camioneta, ya que nadie podía manejar, y luego estuvo siempre  al tanto de mi, lo mismo Nelly, nuestra gran amiga.

Cuando llegamos a la  sala de velaciones, sentí miedo,  un miedo que me hacía temblar, no quería verte en un ataúd, pero quería verte,  hermana, mi Sole. Me acerqué y te vi, grite y salí corriendo, alguien me detuvo en la puerta y  no paraba de gritar. Llegaron Eduardo, Yolanda y su hija, el cuadro era  desolador. Empezó a llenarse  la sala   y flores , muchas flores como a ti te gustaban las velaciones. Representantes de los partidos  políticos con sus banderas,

Ex presidiarios que  se sentían agradecidos por ti, representantes del alcalde,  el mismísimo gobernador de la provincia asegurando que nada quedaría impune. Y qué diablos me importaba eso,  si ya nada nos devolvería tu presencia, Llegó el primo Tomás y celebró una misa

 Cada vez aparecía más y más gente que te conocía , que públicamente  contaban lo que tú habías hecho por ellos y nosotros nunca lo supimos.

Esa era mi Sole, mi hermana, mi amiga  mi compañera.

La noche se venía y sus sombras  abrazaban y apretaban  a todos quienes  te perdimos, Esa noche  no habría sueño, solo dolor. Una vez más a todos nos unía el dolor……..

Continuará.