¡ Morena ¡
Tez de oscuro cobre.
Te vi desde el blanco lucir tus ojos azabache y
escondido ya era a tus brazos cuando la tempestad
inició en tus hebras de cabellera al viento.
acumulando un bloque danzante de la sombra
contra ley natural alguna.
Era yo el que aguardaba tu claro meridiano
Raya de luz, burbuja de espuma.
Bañe de lumen tu altura y de tus senos reales
conocí la turquesa y. me adosé a tu reina cintura de dones
Piel emperatriz
Rocío de leche ubre
Comarca del madero, combustible donde enciende el fuego sus vapores.
Universo de tea amapola,
hierba y legumbre nutriente son tus caderas de antorcha.
entre los silencios confusos germinan del blanco lodo
enredadera de dedos y colmena asombran mis pieles y sus baldíos.
Tu pubis de peñón
asoma su voluptuosa humedad en las fauces de tu voraz gruta
desprendió sus olores donde anda mi nariz inhalando tus tulipanes.
Mi cuerpo habilitado desterró los humos y sus dibujos fantasmas
Cegó su lápiz al tacto de tus palmas
y en la lenidad de sus dotes la nada abrió su hocico al todo.
No era otro que yo, algo cáustico.
Que trepane tus sienes de país e ideas pobladas
condecoré mi tierra simiente cuando choqué tu espíritu y sus fortalezas,
donde el olvido guillotinó su cabeza
al filo de tu alma noble y el oriente no pudo comparar su belleza..
Ni tu lengua de un solo frente
ni tus espaldas que ignoraron los ojos y rumores ajenos
con besos públicos de cuarentena devorante
apagando mi fuego de harina y molienda purificada
entre tus labios de artesa lubricada.